viernes, 8 de agosto de 2008

Editorial primera revista y Capitalismo, trabajo y discriminación

EDITORIAL

Hacerlo visible es un grupo de debate integrado por gente de diferentes carreras que entendemos al género como una perspectiva de análisis que atraviesa lo social e incluye tanto el rol y asignaciones sociales de la mujer como del hombre y de la diversidad sexual. En un punto nos vimos ante la necesidad de extender los debates a la sociedad para que se empiece a hablar de temas tabú, temas… invisibilizados. Como el de la fecha en cuestión.
El 28 de Junio de 1977 hubo una revuelta en Stonewall, un bar de Nueva York en el que las racias policiales, los abusos, la represión y los pedidos de coimas eran moneda corriente. El 28 de Junio de 1977 la diversidad sexual dijo ¡basta! Y se plantó frente al aparato represivo en una lucha/resistencia que duró tres días. De ahí surge la marcha del orgullo, del cambio político social que se genera en, y desde los movimientos lgtbi. Antes de Stonewall, a las marchas los hombres iban de traje y las mujeres de pollera. ¿Trans? No iban. Stonewall es una posición de lucha frente a la sociedad, la marcha del orgullo es precisamente eso. No está mal marchar en pelotas, bailar en tanga porque ese es el mensaje “estamos acá, y no vamos a bajar la cabeza”. “no queremos adaptarnos al modelo supuestamente “normal”, sino expresarnos como queremos” ¡Basta de represión! Quizá esto se confunda, se desvirtúe, se vuelva frívolo y muchxs no se sientan representadxs en la marcha que acá en Argentina se hace en Noviembre. Pero lo que lo representa a unx no es el desparpajo festivo con el cual se confunde la cuestión, si no la lucha por el RESPETO, la exigencia al estado por reconocimiento de iguales derechos legales, y por sobre todas las cosas, la posición que se asume frente a la sociedad y a años de represión y abusos policiales. El no ocultarse, el no callarse, el no vivir la vida afectiva dentro de cuatro paredes, el no someterse a una “normalidad” impuesta . El 28 de Junio de 1977 la diversidad sexual cambió de actitud, dejó de lado el miedo y se consolidó como colectivo. Stonewall demuestra que la unión hace a la fuerza, y que cuando se empieza a salir, otros se animan. Animate, festejá con nosotros esta fecha y tenela en cuenta la próxima vez que vayas a la marcha del orgullo. Hoy la diversidad sexual se hace visible ¿Y saben qué? ¡No estamos solos!


CAPITALISMO, TRABAJO Y DISCRIMINACIÓN.

El otro día surgió una discusión o debate en torno al tema capitalismo. Había quienes estaban en total oposición y en pos de la abolición del sistema, y quienes lo toman como una circunstancia ineludible de la realidad con la cual hay que convivir (bueno y uno que lo defiende pero shhh). Todos convenimos en que trabajar es antinatural, encerrarse por ocho horas cinco o seis veces a la semana y por lo general haciendo algo que no nos gusta, y hasta a veces debiendo lidiar con gente con la cual no tenemos ganas de lidiar, si, todos coincidimos que es nefasto. Quizá abolir el sistema sea una solución parcial para muchos males que andan dando volteretas por ahi pero mientras tanto muchachada, les comento que lejos estamos de la revolución así que atengámonos a lo tangible. Pagamos un alquiler, vamos al kiosco y compramos puchos, cerveza, compramos comida. Viajamos, salimos de bares, de boliches, de compras. Pues lo tangible es, sin duda, que vivimos Y PARTICIPAMOS de un sistema capitalista. Si no, como diría una amiga mía, ponete una huerta con un grupo de socialistas que de forma acérrima quieran con todas (pero con todas) su ganas abolir el capitalismo. Así que hay una realidad: HAY QUE TRABAJAR.
Ahora, hay muchas opciones dentro del amplio mercado laboral. Claro, para alguien con recursos, educación, contactos y sobre todo, para alguien socialmente aceptado. La discriminación juega en contra (salvando la obviedad) acotando el espectro de trabajos posibles a los cuales apelar. Si una mujer pobre y sin educación (porque no tuvo los medios) tiene que limpiar casas por un salario mísero como trabajo digno o prostituírse por el doble/triple/cuádruple de dinero, podemos deducir el papel marginal pero a la vez importante en cuánto a valor (capital) que se le da a la sexualidad. De igual manera la mujer con educación y bla bla bla tiene que hacer de tripas corazón y lucharla en el mundo laboral machista. Y ni hablar de una chica trans, que ni casas puede limpiar y muchas opciones no le quedan, a menos que se plante y luche contra toda una sociedad como abriéndose paso en una jungla machete en mano. Se puede si, pero es lógico que el miedo y la discriminación jueguen para el otro lado. ¿Y los gays? Bueno eso es otra cosa. El gay o la lesbiana no necesariamente tienen un cartel en la frente que lo “delate”. Y muchas veces es fácil mimetizarse con el ambiente heteronormativo de los trabajos invisibilizando la propia sexualidad. El hombre gay puede asi ser muy machista. ¡Un horror! A ver ¿Por qué tengo que hablar de mi vida privada? Preguntaría algún distraído que no entiende nada de la vida. Pero te paso a explicar cosita loca, no tenés que hablar de tu vida privada, pero tampoco tenés que alabarle el culo a Jésica Cirio, ni tenés que inventarte una novia, ni tenés que reirte de las barrabasadas que digan tus compañeros o compañeras de laburo cuando son discriminatorias hacia la mujer, hacia los gays, las lesbianas o las trans. Hay quién diría que es más fácil eso y quizá lo es, pero… ¿Es justo? ¿Es sano? ¿No te parece que asi se reproducen modelos y conductas discriminatorias y se sigue invisibilizando la diversidad sexual y la igualdad de oportunidades se va estrechando cada vez más? Está bien, no es para juzgar a nadie, ni siquiera a mi mismo, solo estoy planteando un ideal. El inconsciente colectivo es tan nocivo para la individualidad a veces.
Trabajar es totalmente antinatural. “El trabajo dignifica al hombre”. Si no sos heterosexual, hombre, con educación y no tenés cierto status socio-económico, el trabajo no te dignifica niente. Hay que empezar a romper un poco con eso, hay que dejar de relacionar la peluquería, el ballet o la moda con el único ambiente laboral donde un hombre gay puede sentirse cómodo. Hay que dejar de relacionar la prostitución con las trans porque les gusta sino entender que no hay lugar para ellas en el mercado laboral actual. Hay que levantar la voz Hay que dejar de relacionar a las lesbianas con la industria pornográfica, porque pareciere que ese es el único estereotipo generado de lo invisibilizado que está el tema lésbico. Hay que levantar la voz y hacerlo visible. En mi caso personal pasé de trabajar en un ambiente dónde no importaba demasiado la orientación sexual y no era un tema tabú a un trabajo opresivo dónde los hombres se juntan a desayunar con los hombres y hablan de mujeres, y las mujeres se juntan a desayunar con las mujeres y hablarán, no sé… de cosas “femeninas”. Como la canción de Las primas, pero machista. Y es un bajón, lo sé, el contraste me mata y todavía estoy desorientado, pero como experimento social es genial. Nunca creí ver plasmada la heteronormatividad, el machismo, la homofobia y la misoginia tan explícitamente. Por eso sé que es difícil levantar la voz pero es necesario.
Dadas las circunstancias y las condiciones, muchas veces se corre con miedo al despido, al rechazo, a la discriminación. Estamos hablando de gente que uno ve apróx. ocho horas por día, cinco o seis veces por semana. A veces uno elige callar, porque de abrir la boca las palabras saldrían disparadas cual metralleta asesinando todas y cada una de las ideas retrógradas que profesan los “compas de laburo”. Y uno necesita trabajar, porque como ya dije, no podemos escapar del sistema. Hete ahí donde se produce la fricción de un sistema malévolo que sabe de formas de reproducción y sabe de cómo mantenerse en pie. Porque querramos o no, el sistema capitalista es un sistema en función de la heteronormatividad y de la heterosexualidad obligatoria. La familia, como fuente de obreros que reproduzcan la fuerza de trabajo y bla bla bla.
Si, quizá estaría buenísimo abolir el capitalismo, pero mientras tanto lo crucial es cambiar las bases en las que están sentadas las ideologías. Está claro que por más lesbianas, homosexuales, trans, intersex y lo que fuere que pulula por ahí, no se va a dejar de reproducir la gente. Lo que estamos tratando de hacer es visibilizar a un colectivo que existe, que ya ES. Que se respeten las diferencias y que se vivan en igualdad de condiciones.
En cuánto a lo laboral queda mucho por hacer, luchar contra la homofobia y la misoginia constante. Luchar por un lugar de las trans en el mercado laboral. Es todo otro sistema por derrocar.: el machismo. Pero a un machista se le puede cambiar la forma de proceder.(o al menos intentarlo). Capitalistas somos todos, porque compramos y vendemos y eso es un poquito más complejo de modificar.
En definitiva no debería condicionarnos ser tal o cual cosa ¿Quién dicta las normas de convivencia? ¿Vos te las replanteás? ¿O repetís como un loro? No tenemos que respetar al otro porque nos discrimina, sino EXIGIR para uno ese respeto que pretenden e INCREPAR su manera de pensar misógina, homofóbica, lesbofóbica, transfóbica, etc. Es difícil, pero… de a poco muchachada… de a poco…

No hay comentarios: